La impresión 3D y otros procesos aditivos se utilizan cada vez más en las producciones en serie. Hace tiempo que los procesos aditivos se han vuelto indispensables en la construcción de prototipos.
Los materiales típicos utilizados en los procesos aditivos son principalmente los plásticos. Por lo general, se producen componentes bastante pequeños en pequeñas cantidades, pero con un alto grado de complejidad. Esta mayor complejidad plantea nuevos retos para la tecnología de medición utilizada. Las zonas de difícil acceso de los componentes llevan a la tecnología de medición convencional a sus límites. Las estructuras internas que proporcionan una mayor rigidez o tienen otras funciones van más allá de los límites del control de calidad táctil y óptico.
WENZEL por lo tanto, se basa sobre todo en la tomografía computarizada industrial. De este modo, incluso las características internas pueden comprobarse de un vistazo y también pueden detectarse los puntos débiles (análisis de soplos) en la calidad del material. Al mismo tiempo, el TAC sirve como herramienta de prueba para comprobar la precisión de las impresoras 3D utilizadas. Los datos obtenidos pueden utilizarse para establecer correcciones para las máquinas.
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